De la curiosidad a la pasión: así empieza tu experiencia cervecera

Para la mayoría, el primer acercamiento a la cerveza fue con marcas industriales muchas veces motivada por la curiosidad de descubrir su sabor o por compartir una bebida en el entorno social. Pero si llegó a tus manos una cerveza elaborada artesanalmente, seguro despertó en ti ese interés de probar algo diferente a lo comercial. Ese descubrimiento es el primer paso de un amplio perfil sensorial que encontrarás en el mundo de las cervezas artesanales y sus diferentes estilos que son un festival de sabores para tu paladar, que van desde las ácidas (como las sour beers) hasta las intensamente amargas (como las IPA) pasando por propuestas dulces (como las pastry stout) entre muchas otras. A medida que vayas experimentando empezarás a tener estilos que se convertirán en tus favoritos, marcando el inicio de un camino sin retorno hacia la pasión cervecera.

Con el tiempo empezarás a disfrutar de esta experiencia que comenzará a atraparte, pasarás del “consumo” al placer de la “degustación” para apreciar lo que bebes encontrando detalles como el aroma, cuerpo, textura y equilibrio. La curiosidad te llevará a participar de catas guiadas que organizan diversos bares especializados en la ciudad, donde identificarás matices que antes pasabas desapercibidos. Luego no tardará en llegar la oportunidad de visitar una planta cervecera artesanal, donde podrás conocer de cerca cómo es el proceso de elaboración, desde la selección de los insumos hasta el embotellado final, para luego encontrarlas en tu bar o tienda cervecera preferida.

En algún momento de este recorrido, con todo lo que vas conociendo hasta este momento, te llevará a preguntarte ¿Y si hago mi propia cerveza? Ese impulso te motivará a buscar talleres de elaboración donde podrás preparar tu propia cerveza de manera artesanal, y te darás cuenta que el proceso requiere de paciencia, práctica y muchas ganas de aprender. Pero no te preocupes, en el camino de perfeccionar tu conocimiento y paladar, puedes experimentar en festivales cerveceros que se organizan a lo largo del año, para seguir probando cervezas, locales o extranjeras, de diversos estilos que amplíen tu criterio y afinen tu paladar.

Pero aún hay sorpresas en el camino, una de ellas es el mundo del maridaje cervecero, una experiencia sensorial donde la cerveza y la gastronomía revelan el alto potencial que tienen como complemento perfecto para potenciarse mutuamente. Aprendes a buscar similitudes (maridaje por afinidad) o a jugar con contrastes (maridaje por oposición) creando combinaciones que te harán vivir una experiencia única.

Si esa curiosidad inicial evoluciona y se convierte en una verdadera pasión, el recorrido se vuelve más académico, empezarás a estudiar para formarte como un “catador en cerveza” avanzando desde un nivel básico hasta lograr convertirte en experto y participar de competencias nacionales e internacionales, donde compartirás esa pasión con otros especialistas de diversos países formando una comunidad unida por el deseo de difundir la calidad y diversidad de la cerveza artesanal a nivel mundial. Este camino no tiene un final definido, siempre hay un nuevo estilo por descubrir, un nuevo maridaje por experimentar y conocimiento por difundir. ¿En qué etapa de esta experiencia cervecera te encuentras tu? Te leo en los comentarios.

Carmen Tipacti Oliveira

WSET Level 2 Award in Beer

Cicerone Certified Beer Server